Desde que era niña papá me contaba historias y anécdotas de su niñéz, su juventud y toda su vida, tristes unas y otras muy alegres, chuscas y de éxito o fracaso...y siempre le prometí que un día escribiríamos un libro con ellas...pero papá se marchó, y ninguno de nosotros estabamos preparados para eso. El dolor y ausencia que su partida dejó, no a disminuido aún, pero creo que es hora de comenzar a cumplir la promesa...
domingo, 24 de mayo de 2015
Conología
No se si los recuerdos llegaban a tu mente de la nada, o tal vez los llamaba una imagen, un olor, una palabra; o quizá nunca se fueron, a veces pienso que siempre estaban dando vueltas en tu cabeza, hasta llegar a tu boca, y entonces salían de ella motivados por mi presencia. Entre nosotros nunca había silencio, tal vez un poco de silencio de palabras, pero siempre estabamos diciendonos algo, aunque sea con miradas, o con el pensamiento, pues frecuentemente nos preguntabamos: "Ya te había dicho verdad?, no?, entonces lo pensé! ". Siempre me contabas tus recuerdos, tus anécdotas, a veces chuscas y muchas otras dolorosas... y nunca hubo una cronología, simplemente así, como de repente llegaban. Por eso sería difícil para mi tratar de buscar un orden cronológico, o tan siquiera el orden en que me las ibas contando, por eso creo que es mejor escribirlas así, con el sólo orden que a mi mente vayan llegando.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario