Ya casi se cumplen tres años de tu viaje y tu presencia está en mí más viva que siempre... la otra noche viniste a llevarme, pero tuve que dejarte ir sin mi; aún no estoy lista, no estoy preparada todavía y tú me lo hiciste notar... tengo varios pendientes todavía y aunque sea mi deseo aun no me puedo ir contigo. No quiero marcharme dejando tantas cosas sin hacer y entre ellas está éste libro que te prometí. Y podré haber perdido los archivos con mis borradores, pero las memorias y recuerdos de todo lo que me contabas están y vivirán siempre en mi cabeza y mi corazón... y a comenzar...